¿Te han despedido? Entonces esto te interesa 😉
Ser despedido representa para la persona un cambio radical que puede hacer que esta se deprima sintiéndose realmente mal, pero asegurarse de seguir estos consejos de la manera más inmediata posible puede hacer que el proceso de encontrar un nuevo trabajo rápido y el tránsito sea menos terrible.
Después de disfrutar de un mercado de candidatos durante meses, es inquietante ver que los despidos vuelven a ser noticia. Con los nuevos tiempos de recesión y de inflación en Europa, decenas de grandes empresas en el sector industrial están reduciendo sus plantillas, dejando a miles de personas en busca de nuevos empleos.
Si estás entre ellos, la buena noticia es que si sabes reciclarte, sectores tecnológicos siguen siendo un buen mercado laboral.
«Hay más de 11 millones de puestos de trabajo disponibles», comentan desde este sector.
«Hay muchas oportunidades y las empresas siguen pagando bien. Céntrate en el hecho de que tienes habilidades y experiencia valiosas. Nada de eso ha cambiado. El optimismo se basa en la realidad».
Lo primero que hay que hacer es reconocer que un despido es una experiencia personal, dicen expertos consultados en RRHH.
«Aunque no haya sido una decisión personal de la empresa, realmente duele, y es angustioso, aterrador y confuso».
«Cuando ocurre», añaden, «es importante no tomar una decisión precipitada. Tómate de 24 a 48 horas para rodearte de familiares y amigos. Haz el duelo. Desahógate. Luego, traza el camino a seguir».
Deja la puerta laboral siempre abierta
El mayor error que puedes cometer es quemar puentes, aconsejan:
«Un despido es emocional, y puedes decir cosas de las que te arrepentirás después», explican. «Es un mundo pequeño, especialmente en algunos sectores. Asegura un final pacífico de la relación laboral con los jefes y los compañeros de trabajo».
Aunque suene retrógrado, se sugiere tener empatía con la persona que te da las malas noticias laborales.
«A menudo, no son la persona que tomó la decisión», cuentan. «La red de contactos es una herramienta poderosa, y nunca se sabe quién puede ayudarte a encontrar otra oportunidad más adelante. Además, si tienes una buena relación con la empresa, puedes volver a solicitarla en el futuro.»
Negocia tu indemnización siempre con cabeza
Puede que no te des cuenta, pero tu empleador puede estar dispuesto a negociar tu indemnización como gesto de buena voluntad, aconsejan los expertos. Lo que puedas pedir dependerá del número de personas que sean despedidas y del tiempo que lleves en la empresa.
Si trabajas en una gran empresa que está despidiendo al 20% de su plantilla, es probable que hayan racionalizado sus indemnizaciones con poco margen de maniobra. Pero si el despido es en una empresa de 30 personas, puede haber más espacio para la negociación, especialmente si la empresa quiere proteger su imagen de marca.
«No hay razón para no preguntar», aconsejan. «Si eras un empleado excepcional, puede que quieran dejar la puerta abierta y volver a contratarte más adelante».
Pregunta si te ampliarán las prestaciones o te ayudarán a encontrar otro trabajo con asesoramiento profesional, reciclaje y ayuda con el currículum. Y si formas parte de un proyecto en curso, puede haber una oportunidad de negociar un cambio de funciones.
«Digamos que has terminado el 70% de un proyecto y la empresa tiene que despedir a gente para reducir costes», explican. «Puede que aún necesiten terminar el proyecto. Existe la oportunidad de negociar la transición a freelance o a tiempo parcial para terminar lo que estabas haciendo.»
Pidas lo que pidas, hazlo en el momento. «No puedes esperar demasiado», aconsejan.
«A medida que pasa el tiempo, las cosas se van poniendo en los libros y son más difíciles de cambiar. Lucharás contra la inercia, sobre todo si se despide a mucha gente».
Confecciónate un plan de conversión profesional
Es posible que veas tu despido como una oportunidad. Es posible que hayas pensado en cambiar de campo o de función. Una pérdida de empleo puede ser el empujón que necesitas para dar el paso. Pregúntate en qué empresas o en qué tipo de empresas te gustaría trabajar.
Una investigación de la Universidad de Stanford, descubrió que la mayoría de las personas consiguen trabajo a través de lo que él denomina «lazos débiles» o conocidos. El estudio afirma que una de las mejores maneras de recuperarse de un despido es recurrir a tus contactos.
«El viejo juego de cóctel Siete Grados de Kevin Bacon se hace muy real aquí», nos cuentan. «Tienes muchas conexiones a través de tus antiguos compañeros de trabajo y amigos. Por ejemplo, puedes conocer a 200 personas. Es razonable creer que cada una de esas 200 personas conoce a 200 personas. Ahora, de repente, tienes una base de datos de 40.000 personas a tu alcance».
Haz saber a tus contactos que te han despedido. No hay que avergonzarse de ello, explican.
«Toma el control de la narrativa, diciendo a la gente: Estoy buscando un trabajo. Esto es lo que hago realmente bien. Esta es la experiencia que tengo», aconsejan.
Eres un profesional libre y con grandes posibilidades. Promociónate y adáptate
Las conexiones también pueden ayudarte a hacerte notar. En lugar de presentar una solicitud online, un empleado puede hacer llegar su currículum a la persona adecuada. En cualquier caso, para avanzar es necesario actuar.
«Sentarse a compadecerse y esperar que algo llegue es lo que genera ansiedad», explican.
«También te deja expuesto a quedarte atrapado en una mala posición financiera. Si estás en un aprieto financiero, puedes encontrar un trabajo que pague 20 euros la hora con bastante facilidad. Podrías trabajar en dos de esos empleos para capear el temporal».
No lo dudes: La persona que es activa muy pronto después de ser despedida va a ganar mucha más confianza.
